Hay muchas patologías de los pies que pueden alterar sobremanera nuestro día a día. Por ejemplo, tener los pies delicados puede provocar la aparición de la metatarsalgia, una condición muy molestia que consiste en la inflamación de la metatarso y dificulta nuestros hábitos diarios.
Los dedos en garra también son una condición que pueden afectar de forma profunda el día a día de una persona y hacer que sufra molestias, dolores o dificultades a la hora de caminar o realizar ejercicio físico. En el post de hoy de Cari Falcó vamos a centrarnos en los tratamientos de los dedos en garra que existen hoy en día para que puedas conocer mejor cómo solventar esta condición.
Los dedos en garra, una deformidad del pie
Antes de centrarnos en los diferentes tratamientos de los dedos en garra es importante que sepamos qué es esta condición y cómo nos puede llegar a afectar. Los dedos en garra es un tipo de deformidad que tiene lugar en la zona de los dedos de los pies y ocurre cuando una de las articulaciones de los dedos se estira en exceso. Esto produce que las demás articulaciones se flexionen y que, por tanto, los dedos tengan una forma como de garra (de ahí el nombre).
Existen diferentes tipos de dedos en garra y, dependiendo del que padezcamos, el tratamiento puede variar ligeramente. Los dos tipos más comunes son los siguientes:
- Garra flexible: es la deformidad más flexible, es decir, podemos manipularla y moverla a nuestro antojo porque no es rígida
- Garra rígida: en estos casos, no podremos mover la articulación ya que estará totalmente estática
Los tratamientos de los dedos en garra más comunes
Los tratamientos de los dedos en garra pueden ser muchos y muy variados ya que dependiendo del grado de rigidez que tengamos, el método empleado para solventar esta situación puede ser uno u otro. Aquí te descubrimos una lista con los métodos más usados a nivel médico y que tienen como objetivo mejorar esta condición. Son los siguientes.
Usar plantillas para corregir los dedos en garra
Uno de los mejores tratamientos de los dedos en garra es el uso de plantillas personalizadas que pueden ser un buen remedio para prevenir esta condición. Y es que, muchas veces, las causas de esta patología tiene que ver con la forma de caminar que tiene el paciente, por tanto, redistribuyendo mejor el peso y la presión de la marcha, se consigue evitar que esta deformidad tenga lugar en los pies.
Estirar los músculos para reducir la rigidez
Otro de los métodos menos invasivos para tratar los dedos en garra es la realización de estiramientos que tienen como objetivo reducir el agarrotamiento de los dedos. Al estirar los músculos, los dedos se colocan en la posición idónea y se reduce el riesgo a padecer esta deformidad. No obstante, siempre es recomendable que sea un podólogo el encargado de indicar cuáles son los mejores estiramientos para cada caso.
Ortesis de silicona
También es común que el especialista te prescriba el uso de estas ortesis de silicona que persiguen corregir la deformidad así como evitar que siga avanzando. Este método suele ser ideal para las etapas de crecimiento como, por ejemplo, durante la infancia o la adolescencia.
Cirugía para tratar los dedos en garra
En el último de los casos, el tratamiento que el médico puede prescribirte es el de someterte a una cirugía que recomienda en los casos más graves. Este es el método último que se propone y solamente se da en el caso de que ninguno de los anteriores haya funcionado. Con este tipo de operación se corrige el problema de forma directa y se consigue restaurar la forma natural del dedo del pie.
Aunque la cirugía sea uno de los tratamientos de los dedos en garra más invasivos, lo cierto es que siempre tiene que ser un médico quién te indique si esta es la solución para tu caso. Normalmente, la intervención se prescribe cuando el dedo está rígido y, por tanto, la deformidad ya no se puede corregir con ningún otro tratamiento.
Es importante que, en cuanto detectes que el dedo empieza a deformarse, acudas de inmediato al podólogo. El motivo es que es una condición que evoluciona muy rápidamente y que, en los primeros momentos, se puede corregir con métodos poco invasivos.
Las causas más comunes
Ahora que ya has conocido cuáles son los tratamientos de los dedos en garra, vamos a descubrirte las causas más habituales por las que el dedo del pie puede deformarse. Aquí te ofrecemos un listado completo de los motivos que pueden fomentar que aparezcan los dedos en garra:
- Causas hereditarias: no es la causa más común pero tiene cierta relevancia. La deformidad de la extremidad puede darse por motivos genéticos y, por tanto, el podólogo deberá conocer esta condición para poder tratar al paciente y evitar que la deformidad acabe teniendo lugar
- Mal calzado: también es común que los dedos en garra aparezcan por el uso de un calzado incómodo, estrecho o que no respeta las necesidades del pie. Por este motivo, es esencial contar con un calzado cómodo y especialmente pensado para nuestra salud como el que te ofrecemos en Cari Falcó. Navega por nuestra tienda online y encontrarás calzado cómodo y a la moda.
- Problemas musculares o articulares: en el caso de que se padezcan condiciones podológicas como juanetes, pies planos, pies cavos, etc, también se aumenta el riesgo a sufrir esta deformidad en la zona de los pies.
Cómo deben ser las plantillas para dedos en garra
Los dedos en garra son una afección en la que el dedo se dobla hacia la planta del pie. Esta condición puede causar incomodidad y dolor, especialmente al caminar o usar ciertos tipos de zapatos. Para tratar y manejar los dedos en garra, a veces se utilizan plantillas o dispositivos de apoyo. Estos productos ortopédicos pueden ayudar a redistribuir el peso para reducir la presión en los dedos afectados y proporcionar un mayor confort.
Las plantillas para dedos en garra deben tener ciertas características:
- Soporte de arco: Las plantillas deben proporcionar un soporte adecuado para el arco del pie. Este soporte puede ayudar a aliviar la tensión en los dedos y mejorar la alineación general del pie.
- Amortiguación: La ortesis plantar debe disfrutar de una buena cantidad de amortiguación para reducir la presión en los dedos y el pie en general. Esto puede ayudar a prevenir el dolor y la incomodidad.
- Material de alta calidad: Tienen que estar fabricadas de un material de alta calidad que sea durable, pero también suave y confortable. Los materiales comunes incluyen la espuma viscoelástica, el gel y el corcho.
- Alojamiento para los dedos: Algunas tienen áreas específicas que ayudan a dar cabida a los dedos en garra. Esto puede proporcionar un mayor confort y aliviar la presión en los dedos.
- Ajuste personalizado: Idealmente, estos soportes plantares tienen que ser moldeados o ajustados a la forma y el tamaño de tus pies. Esto asegura que obtienes el máximo beneficio y confort de las plantillas.
Por último, es importante recordar que aunque las plantillas para dedos en garra pueden ayudar a aliviar los síntomas de esta afección podal, pero no curan la condición en sí.
En algunos casos, puede ser necesario la fisioterapia, los ejercicios de fortalecimiento, las férulas para los dedos o incluso la cirugía para tratar los dedos en garra. Si tienes dedos en garra, deberías consultar a un podólogo o a un médico para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado. En caso de necesitar unas plantillas para dedos en garra, el podólogo te hará un estudio de la pisada y diseñará unas a medida que se adapten a tus pies y necesidades, todo personalizado.